Yo había venido a hablar de Comiviajeros
28 marzo, 2019
Hace algunos días escribí un post en el que hablaba de un libro que estaba leyendo, cuyo título no iba a desvelar por vergüenza. Pues bien, acabo de terminarlo, y he sentido una necesidad irrefrenable de hablaros de él, a pesar de que probablemente muchos penséis que se me ha ido la olla, que soy una maruja o que definitivamente he perdido el norte.
La manera en la que ha llegado a mis manos es curiosa. Llevaba en casa ya unos meses porque una compañera del trabajo se lo había prestado a mi madre (aunque ella todavía no lo ha leído) y ha estado dando tumbos por la casa todo este tiempo. Normalmente suelo devorar todo lo que cae en mis manos, pero desde que apareció en casa me negué a leerlo por principios. Hasta hace dos días. Estaba en el salón, viendo una peli, y allí estaba, en la estantería, diciéndome «léeme». Y pensé, ¿por qué no? Nunca me ha gustado criticar las cosas sin conocerlas, así que me dispuse a convencerme a mí misma de que hay personajes públicos que no deberían existir.
La verdadera sorpresa me la he llevado al terminarlo. Es un libro corto, fácil de leer y que engancha. No voy a mentir, me ha gustado. Es entretenido, diferente y con el punto exacto de morbo. Es muy probable que me esperara algo mucho peor y por eso finalmente no me ha parecido tan mal. No pagaría por él los casi 20 euros que vale, pero si queréis entreteneros un rato, no está mal.
Lo más curioso de esta historia es que el título del libro tiene mucho que ver con una de mis frases favoritas de Jaime Gil de Biezma que podéis encontrar aquí: La vida iba en serio. Y sí, lo confieso, es un libro escrito por Jorge Javier Vázquez, presentador del polémico programa de las tardes de Telecinco (una cadena de la que me he cansado de decir que no tendría que existir).
Os prometo que no estoy loca, pero de vez en cuando me gusta hacer tonterías 😉
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